Pregunta: En fecha reciente, de acuerdo con lo pedido en una cláusula pertinente de la Ley de Autorización del Departamento de Estado del Año de Ejercicio de 2003, el Gobierno norteamericano presentó al Congreso el segundo informe presidencial sobre la así llamada cuestión del Tíbet. ¿Qué comentario hace la parte china sobre el particular?

Respuesta: El Tíbet forma parte de China y la cuestión del Tíbet es puramente un asunto interno de China. El informe presidencial norteamericano basado en su legislación interna, sin considerar los hechos reales, vierte declaraciones irresponsables sobre los asuntos del Tíbet de China y hace el juego al Dalai Lama en sus actividades separatistas. Todo esto viola las normas básicas de las relaciones internacionales y los principios contenidos en los Tres Comunicados Conjuntos entre China y EE.UU. y constituye una intervención en los asuntos internos de China, a lo cual se opone enérgicamente la parte china.

La política del Gobierno Central de China hacia el Dalai Lama es clara y definida. Siempre y cuando el Dalai Lama realmente renuncie a su planteamiento de la "independencia del Tíbet", ponga fn a sus actividades destinadas a escindir la patria, declare en público que el Tíbet forma parte inalienable de China y reconoce que lo es Taiwán, podremos entrar en contacto con él para negociaciones.

Exigimos que la parte norteamericana respete los hechos, cumpla con sus compromisos, por medio de acciones prácticas, que ha repetido en varias ocasiones en el sentido de que EE. UU. reconoce al Tíbet como parte de China y no apoya la "independencia del Tíbet" y deje de usar esta cuestión para intervenir en los asuntos internos de China.